28 octubre 2014

AUSENCIA



     Que ausente te haces con los ojos cerrados, elaborando sueños para resucitar al tiempo y aposentar el corazón sobre los pedazos de nuestros misterios.
     Todo está sumergido en las aguas estremecidas de la ilusión condenada, que se extiende como una nube sobre el cielo de las soledades y del corazón convaleciente.
      Que ausente te haces con mi corazón a oscuras, como una gota de agua ahogada en la fuente de la que bebimos. Pasan los días en mi soledad mientras sigo acechando la ausencia con trozos de amor alegre.


18 octubre 2014

A VUELTAS


              Llega el frío del alma
          abovedándose en el corazón
          que cubre con lasitud
          la calculada indiferencia.

          Se han trazado surcos
          con dedos imaginarios
          impulsados por el miedo
          situado en lo alto del llanto.

          Es una ilusión herida
          dibujada lentamente
          por hilos de tristeza
          de temor y nostalgia.

          Trazos de sombras
          de aquellos días
          reducidos a ceniza
          sintiendo los golpes
          en el cuerpo transparente. 


12 octubre 2014

UN RECUERDO APENAS


   Más allá de las luces que desaparecen
   en la línea  que separa tu firmamento.
   Más lejano aún que mi propia voz
   que no se escucha detenida en el silencio
   otoñal de los recuerdos.

   A través de ti veo como un paisaje
   perpetuamente fugaz y silencioso,
   ondulado como un sendero de tierra
   cubierto de nieve cristalina.

   Silencio del corazón que tiembla
   como el agua en la piedra                           
   deslizada por el viento que transcurre
   arrastrada en imposible soledad.

   Hoy como ayer el corazón se oscurece
   de haber vivido y el alma sueña
   su propia lejanía al encontrarnos
   solos para siempre.

   Solo queda el inmenso aroma de tu palabra
   prendida en las garras del recuerdo.




04 octubre 2014

TU INTIMIDAD


     Debajo de ti yo asciendo con tesón
     buscando la coartada de la inocencia
     y la forma especial de la mirada.
     Propondré un beso
     en el límite mismo de tu vértice,
     puro de malicia y de conciencia.

     Será como un verso escabroso
     recitado con la sonrisa
     de unos labios acomodados,
     mientras un suspiro malicioso
     queda flotando en el aire.