El acento como el rumor de la lluvia fina
desde los labios sinuosos llenos de vida.
La mirada con la profundidad del abismo
sostenido por el vértigo de los sentidos.
Un incendio en el pecho con su presencia
y el ansia insaciable de la tentación
sin ninguna palabra
solo con el placer de la ilusión.
La contemplo interminable
como una repetida historia
de hermosa tentación
pero fue tan breve aquel tiempo
que queda el dulzor amargo
de la memoria en el horizonte
y el olor de sus colores en flor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario