CASI SIN DARME CUENTA
Casi sin darme cuenta, furtivamente, has llegado hasta mí;
con las pupilas llenas de otros paisajes, de otras vidas,
de otras angustias amanecidas después de amar.
Me has hallado en soledad, con reflejada imagen opaca
en el espejo de mi vida tediosa de calma; en el silencio
abismal del que huye del eterno presente hacia el final
del horizonte.
Nos hemos encontrado, agazapados los dos, en el momento
impaciente al estar sin nadie, cuando el amor nos hacía
falta,
como sabes.
Casi sin darme cuenta la vida va pasando tibiamente
entre tus brazos, y mi corazón, al oírte, se acompasa,
porque dentro de él eres latido, eres mañana;
igual que cuando se enreda el amanecer en tu cara.
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