29 junio 2017

TIEMPO PERDIDO



La noche suena y se estremece y la madrugada inventa melodías, como el sueño fugaz y seductor de nuestra conciencia que permanece estática, fija, permanente; escrita en la piel de nuestros cuerpos que nadie ha visto, que nadie escribirá jamás.

Me pierdo en el laberinto de músicas y sombras y no me encuentro a mí mismo,
ni te encuentro a ti; no encuentro nada, ni noche, ni luz ni madrugada. Soledad y silencio, nocturno y alborada.

Como otras tantas noches acaricio mi corazón dormido, enmudecido como la piedra, cosido en carne de dolor. Y me queda el recurso de vaciar el alma, y el reducto de la esperanza de una conciencia que no estorbe. Tengo la sensación de haber perdido, absorto, en lentísimas horas, el oscuro tiempo. 


14 junio 2017

COMO ALAS DE MARIPOSA


Quise encerrar tu alma en un poema y compuse versos como palomas.
Quise que su vuelo se asemejase a la quietud de la mariposa, cuando solemne se posa desafiante con sus colores.
Quise verte encerrada en el papel de mis sueños, pero eras alma y no paloma.
Ahora pienso en mí cuando te sueño y en aquel poema que no pude componer, porque cambiaste tus colores con el aleteo de tus alas de mariposa.


01 junio 2017

EN SILENCIO

               A la dulce quietud de tu regazo,
               donde me vieras sin estar conmigo,
               me aíslo y me pierdo en ti,
               en silencio.

               Soy como el deseo que callado espera
               mientras de ti me voy aconteciendo,
               sin palabras, sin pausas,
               y en silencio.

               Siento el vacío de abrazar sombras
               como niebla de aromas extendidas,
               perdidas entre tibios besos
               sellados en labios de silencio.

               Y en silencio te persigo sin alcanzarte,
               hundiéndome en ti para enfrentarme
               al profundo misterio de tus labios,
               al deseo sin fin del pensamiento.

               Me voy quedando con mi alma en silencio,
               empapándome de ti como la lluvia,
               sabiendo que te pierdo entre suspiros,
               condenado a ser sombra de tu sombra.

               Por eso te envuelvo en mi silencio de amor
               que nunca llega, perdido en la distancia
               del olvido; y me acostumbraré a enamorarme
               de tu ausencia, en el resonante silencio.