24 octubre 2015

HE VUELTO A DONDE SOLÍAMOS AMARNOS


            He vuelto a donde solíamos amarnos,
            al lugar donde los cristales de tus ojos claros
            derramaban silenciosas quejas,
            y la tarde se derrumbaba en las sombras
            mientras yo vagaba por tu mirada incierta.

            He vuelto a recordar tu apariencia
            de paloma extraviada en su vuelo;
            y que en tus labios encontraba
            el sabor del viento del invierno
            y las escondidas mieles de tu llanto.

            Y tu mirada,
            presintiendo la triste angustia desolada
            del amor trazado con tanto empeño,
            de amante que en olvidos se consume
            con ese amargo sabor que muerde dentro.

            Hoy he vuelto a recordar todo aquello,
            a recorrer las sendas interiores de tu alma
            abstraído por el vago olor de tus aromas,
            cansado de andar horizontes de hastío
            y naufragando en la espesura del olvido.

            Hoy beso tu sombra y vivo tu recuerdo
            -cuanto siento y me pesa tu silencio-,
            y mientras llega en vinos nocturnos la mañana
            en brumas el desengaño me convierte
            en el imperioso afán que te reclama.




05 octubre 2015

RECUERDOS DE OTOÑO


   Se oye el viento con su nombre entre el espeso mar de cielos grises que presagian una tormenta desencadenada. Ya nada será igual como aquel tiempo de otoño que nos estremeció la piel entre la neblina de hojas cayendo, cuando se gestaba el conjuro de nuestros quiméricos sueños adolescentes. Ni el impreciso lenguaje del silencio saludará las dudas desordenadas de una vida invadida de horas marcadas en el pálido eco de las mañanas. Se fue la magia de aquellos días en que volábamos sobre amaneceres rojos y donde la brisa se dormía en  nuestras manos entre besos de silencio.
   Ha llovido demasiado sobre los corazones para no quedarse sin aliento entre el desconcierto de latidos. Sueña el aire en su vuelo transparente recordándonos lo volátil que es el tiempo. Pasa tenue la luna acariciando el olvido, aquello que dejamos sin acabar.
   Es la hora violenta que todo lo trastoca, la luz en un laberinto divagando por el miedo, la lenta gestación de una herida.