27 agosto 2014

EXTRAÑO HORIZONTE


Aprendimos a amarnos entre las sombras de caminos de límites difusos, que fueron cuestionados a través de la inmensidad de algunos cómplices silencios. El vértigo de la proximidad fue acotando el horizonte donde la desesperanza huye cansada de esperar y fuimos recogiendo la luz apaciguada del amor y su fuerza, del deseo interior embriagado de rótulos celestes hasta el gozo transparente de abrazos luminosos. Nada podía contra la magia de la armonía disuelta en la sangre, excepto un susurro casi imperceptible que fue calando en la simple y finita laguna de la duda.

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